James Wells: «Barcelona puede adaptarse al nuevo paradigma»

James Wells. Director de Desarrollo Senior en Layetana Real Estate

James Wells se mudó de Londres a Barcelona a principios del 2020, junto a su mujer y sus hijos. Nacido en Colombia, de padres británicos, James ha vivido en Reino Unido la mayor parte de su vida. A finales del 2019, consiguió un trabajo como Director de Desarrollo Senior en la promotora inmobiliaria barcelonesa Layetana Real Estate. Actualmente la promotora se centra en la entrega de proyectos residenciales en España, incluyendo Arcadias, un producto de vida independiente para la tercera edad. El papel de James es multifacético y ayuda a supervisar los proyectos de desarrollo, la búsqueda de nuevos negocios, así como la gestión de las relaciones con sus principales inversores internacionales.

¿Por qué elegiste Barcelona?

Habiendo nacido en Colombia, siempre mantuve interés por la lengua española, lo que me llevó a estudiar español en la universidad y viví un año en Valencia. Fue allí donde conocí a mi actual esposa, originaria de Chile, y desde entonces hemos vivido en Reino Unido, pero siempre pensando en volver a España. Escogimos Barcelona por trabajo, aunque, de todas las ciudades españolas, Barcelona ocupaba el primer lugar de nuestra lista.

¿Qué aspectos de la ciudad destacarías como positivos?

Trabajo en Barcelona ciudad, pero vivo en la costa del Maresme. Para nosotros, dos de los aspectos clave de Barcelona son el clima y la proximidad del mar. No es difícil superar el clima del Reino Unido, pero cabe decir que algunas partes de España pueden ser insoportablemente calurosas para los no climatizados. Toda mi vida he disfrutado jugando en barcos y deportes acuáticos y quiero dar las mismas oportunidades a mis hijos, no hay muchas ciudades cosmopolitas que ofrezcan las perspectivas de trabajo y cultura en una ubicación costera, y eso hace a la ciudad muy especial.

¿Qué aspectos de la ciudad deberían mejorar? ¿cómo?

Hay una clara falta de pubs de estilo británico, lo cual es algo que me cuesta mucho, ¡aunque, poco a poco, me voy adaptando a ello! Fuera bromas, algo de lo que me he dado cuenta en Barcelona (y supongo que en toda España) es la gran dependencia del coche. Creo que Barcelona aún se rige por el coche, y los residentes sienten que tienen derecho a tener un coche y a un sitio donde aparcarlo. Es una mentalidad desafiante que hay que superar y que necesita una combinación de dos factores: incentivar los medios de transporte alternativos y desincentivar la posesión de un coche.

En Reino Unido, por ejemplo, muchas autoridades, se resisten a proporcionar aparcamiento en las nuevas urbanizaciones, lo cual, junto con las restricciones de estacionamiento en las carreteras, desalienta el uso del automóvil.

¿Cuáles son los puntos fuertes de la ciudad que ayudaran a superar la crisis de la Covid-19?

Creo que Barcelona puede madurar es en la recuperación pospandemia. A través de la determinación y la innovación, Barcelona necesita demostrar que puede adaptarse al nuevo paradigma y aprovechar los mercados en crecimiento que no están restringidos por la geografía global.

¿A qué otros retos cree que se enfrentará la ciudad una vez termine la crisis sanitaria?

No he vivido suficiente tiempo en Barcelona para llegar a entender las dinámicas políticas, pero viniendo de un país donde recientemente se ha experimentado el voto a la independencia, en Escocia, y el voto al Brexit, tengo cierta experiencia en estos asuntos. Lo que está claro es que la incertidumbre, a largo plazo, crea inestabilidad, y en estos tiempos tan difíciles todos necesitamos trabajar conjuntamente y no pensar en política.

¿Qué espera de Barcelona en los próximos años?

A nivel personal, habiendo vivido solo un año aquí, la mitad del cual ha sido confinado, creo que apenas he rozado la faz de lo que Barcelona tiene para ofrecernos a mi familia y a mí. Nada de lo que hemos experimentado este año ha alterado nuestras razones iniciales para mudarnos aquí y cuando nuestra libertad personal regrese estaremos muy emocionados de aprovecharla al máximo. Nuestra prioridad absoluta es dar la mejor infancia posible a nuestros hijos y creo que Barcelona es el lugar ideal para ofrecer un equilibrio entre el trabajo y las aspiraciones moderadas con una dosis muy saludable de diversión.

¿Qué ciudad consideras «tu ciudad»? ¿Qué es lo que más hechas de menos?

A pesar de haber vivido en Londres durante más de diez años, nos hemos mudado frecuentemente, sin llamar hogar a una sola casa. Sin embargo, Londres es donde hemos construido nuestras vidas y, sin duda, el mayor dolor surge de no estar cerca de los amigos y la familia. Hay que decir que hemos notado lo amables que son aquí y nos han hecho sentir como en casa. Estamos encantados de hacer nuevas amistades, ¡y de enseñar a los españoles las artes del rugby y el cricket!